El alquiler es una de las mejores alternativas cuando alguien tiene una vivienda vacía en propiedad. Sin embargo, es fundamental tomar las medidas preventivas que sean necesarias para no poner la inversión en riesgo y firmar el contrato de arrendamiento con la plena tranquilidad y seguridad de que el inquilino va a pagar la renta en el tiempo y la forma acordados. Pero no existe ninguna medida 100% infalible, así que de vez en cuando se producen situaciones de impago, ante las cuales los propietarios deben actuar con rapidez.
Los retrasos en pagar el alquiler pueden ocurrir, pero si la demora se extiende, es fundamental contratar a un buen abogado especializado en desahucios. ¿Significa esto que desde el primer impago haya que presentar una demanda de desahucio por impago de alquiler? Se puede hacer, aunque lo ideal es tratar de llegar a un acuerdo amistoso con el inquilino antes de acudir a la vía judicial. Aún así, es muy recomendable contar con el asesoramiento legal de un abogado desde el primer momento para saber cómo actuar.
Aunque el hecho de que el inquilino no pague el alquiler puede resultar muy desesperante, es importante no tomarse la justicia por su mano, ya que la situación podría volverse en contra del propietario. nunca se puede cambiar la cerradura, cortar los suministros o no mantener la vivienda habitable. En caso de que el inquilino sea solvente, el propietario puede intentar reclamar la cantidad adeudada, pero en el caso de que no lo sean, lo principal será recuperar la vivienda, ya que lo más probable en este caso es que el propietario nunca llegue a recibir las mensualidades del alquiler.
¿Cómo actuar ante un inquilino moroso?
Una vez contratados los servicios profesionales de un abogado especializado en desahucios, el primer paso es hacer una comunicación firme al inquilino moroso. El abogado se encargará de redactar y enviar el burofax, en el que aparecerá la cantidad adeudada y el plazo máximo para abonarla, que normalmente suele ser de un mes. Si no se soluciona la situación, se puede presentar la demanda y comenzar el proceso de desahucio.
Para presentar la demanda, además del abogado, es necesario contratar un procurador. Además, se solicitan los siguientes documentos: contrato de alquiler, nota simple del Registro de la Propiedad, certificado de texto y acuse de recibo del burofax y justificantes de impago. Una vez admitida a trámite la demanda, se le notifica al inquilino moroso, que puede tomar alguna de estas tres posturas: oponerse a la demanda, desalojar la vivienda o pagar la deuda.
En caso de oponerse a la demanda, tiene que alegar que no le corresponde dicha deuda o que el propietario no le ha reclamado las mensualidades impagadas, algo que es imposible. Si nada de esto surte efecto, comienza el proceso de desahucio, que se resuelve en un plazo de entre seis y ocho meses. Puede darse el caso de que, una vez llegada la fecha de lanzamiento, el propietario recupere la vivienda pero no la cantidad adeudada. En este caso, debe iniciar una nueva reclamación por vía ejecutiva. Por lo tanto, el proceso de desahucio por impago del alquiler es largo o complejo. Aunque siempre se puede producir un retraso puntual en el pago de la renta, cuando esto se convierte en algo habitual y llega un momento en que el inquilino no paga el alquiler, es esencial actuar con rapidez. En el proceso, el abogado especializado en desahucios juega un papel clave, así que es importante contratar los servicios de un profesional con formación y experiencia en este campo.