Alquilar una vivienda es una gran opción para obtener unos ingresos extra, pero también puede dar lugar a algunos problemas, como el impago o el vandalismo. Ambas son situaciones que, a priori, resultan difíciles de solucionar. ¿Qué ocurre si tu inquilino te destroza la casa y la fianza no es suficiente para pagar las reparaciones? Ante cualquier incidente, es importante que acudas a un abogado desde el primer momento.
Impago
En los últimos años, el número de inquilinos morosos ha aumentado de forma notable, por lo que el impago es un riesgo que debes asumir cuando pones tu vivienda en alquiler. Existen algunas medidas que puedes tomar antes de presentar la demanda de desahucio por impago del alquiler en el Juzgado de la localidad donde se encuentra el inmueble, pero es fundamental que cuentes con el asesoramiento de un abogado especializado en este tipo de procedimientos.
La primera razón por la que necesitas un abogado es el envío de un burofax con certificado de texto y acuse de recibo. Se trata de un documento mediante el cual, como propietario y arrendador, especificas el requerimiento de pago al inquilino. Cabe señalar que, al haber requerido al inquilino mediante burofax, si no hace frente al pago de la cantidad que le reclamas y te ves obligado a presentar una demanda de desahucio por impago del alquiler, el arrendatario no puede enervar el desahucio.
Si el inquilino no paga la deuda, necesitas a un abogado y a un procurador para presentar la demanda. Una vez admitida el Juzgado dicta un decreto en el que fija tanto la fecha de juicio como de lanzamiento. El decreto se le notifica al inquilino, y éste tiene un plazo de 10 días hábiles para responder a la demanda. Sólo se celebra juicio cuando el inquilino se opone a la demanda de desahucio por impago de alquiler.
Vandalismo
Por muchas referencias y garantías que exijas a los interesados en tu vivienda nunca va a estar completamente libre de acabar cayendo en malas manos. Por lo general, es en el momento de finalización del contrato de arrendamiento cuando eres consciente de los daños que puede haber sufrido tu inmueble durante el período de alquiler. Es precisamente antes de la entrega de llaves y de la devolución de la fianza cuando compruebas el estado en el que se encuentra. La fianza se plantea para cubrir los posibles desperfectos durante esta revisión. Pero, ¿y si la fianza es insuficiente?
Entonces, debes contratar a un abogado para comenzar el proceso de reclamación de daños y perjuicios por los daños materiales provocados en la vivienda. Una buena forma de anticiparte a este problema es incluir una cláusula en el contrato de alquiler detallando todos los elementos que forman parte del contenido del inmueble, así como fotografías que reflejen el estado en el que se encuentra cada una de las estancias.
Para obtener las pruebas necesarias para iniciar la reclamación por vía judicial, es muy recomendable que acudas al acto de entrega de llaves con dos testigos. También puedes llamar a un notario para que deje constancia legal del estado del inmueble. Una vez accedas al inmueble, haz fotografías del estado de la vivienda.
Es fundamental que no alargues demasiado la reclamación, así que contrata a un abogado a la mayor brevedad posible. De lo contrario, te resultará más complicado relacionar los daños ocurridos en el inmueble con la presencia del inquilino en la vivienda. Por lo general, para que sea efectiva, no deben haber transcurrido más de dos meses desde la finalización del contrato de arrendamiento.
