Quizá no te lo hayas planteado nunca, pero contratar los servicios de un abogado de familia de confianza es una de las mejores inversiones que puedes hacer en la vida. Con los letrados ocurre algo muy similar a lo que pasa con los médicos: las personas sólo acuden a ellos cuando tienen algún tipo de dolencia. Sin embargo, puede que para entonces sea tarde, o se hubieran podido evitar determinados problemas de ir antes.
Tener a un abogado de familia de cabecera para poder consultarle cualquier asunto legal es algo que todo el mundo debería hacer. Existen multitud de ramas del derecho, pero el abogado especializado en derecho de familia es uno de los que mejor puede asesorar y orientar a los ciudadanos de a pie ya que trata temas como el divorcio, la herencia o la guarda y custodia de los hijos, por ejemplo.
A la hora de elegir al mejor abogado de familia, lo primero y más importante es que esté especializado y tenga experiencia en esta rama del derecho. Además, debe tener ciertas habilidades como la flexibilidad, la vocación y la comunicación. Por supuesto, la confianza es algo fundamental ya que se van a tratar con él temas referentes a la vida más íntima y personal.
Divorcio
Cuando una pareja decide divorciarse o separarse, el papel del abogado es fundamental. Si el proceso es de mutuo acuerdo ambos cónyuges comparten abogado, mientras que si es contencioso cada uno necesita su propio letrado. Hay que dividir los bienes, derechos y obligaciones en base al régimen económico del matrimonio. En muchos casos surgen dificultades cuando el régimen es de bienes gananciales, sobre todo si el volumen de patrimonio a dividir es grande.
Uno de los ámbitos de especialización del abogado de familia es el régimen de guarda y custodia de los hijos menores de edad fruto del matrimonio. La intervención de este profesional del derecho puede marcar la diferencia entre ver o no a los hijos. No se trata de buscar culpables, sino de tratar de encajar la ruptura y la nueva situación.
Si el divorcio es de mutuo acuerdo, uno de los apartados más relevantes del convenio regulador es el que engloba el régimen de custodia y la pensión alimenticia. Un abogado de familia tiene la formación y experiencia para redactar un convenio que sea favorable, ya que además puede intuir qué puede ganar o perder si cliente si finalmente no hay acuerdo y la decisión final pasa a estar en manos del Juez.
Herencia
Uno de los grandes beneficios de tener un abogado de familia de confianza tiene que ver con la herencia. Todo el mundo es heredero al menos una vez en la vida, y también es conveniente hacer testamento. El letrado puede encargarse de administrar el testamento para garantizar que los deseos del difunto se cumplan.
En cuanto a la herencia, la renuncia a la misma es un trámite cada vez más habitual. Hay personas que fallecen con deudas que superan a sus activos, de forma que los herederos deciden renunciar a la herencia porque no obtienen ningún tipo de beneficio con ella.
Estos son los servicios más conocidos de un abogado de familia, pero también presta muchos otros. Se trata de un profesional que se ocupa de asesorar desde el punto de vista jurídico en campos que tienen relación con la familia, como el divorcio o la adopción, entre otros. En muchos casos actúa a modo de mediador cuando existe una disputa entre miembros de una familia, y también se encarga de la redacción de documentos legales como acuerdos prenupciales o acuerdos de la propiedad.
