Cuando tienes un determinado problema legal que de algún modo afecta a tu familia, lo ideal es que contrates a un abogado especializado en el derecho de familia. Se trata de una subrama del derecho civil, y los letrados se ocupan de asesorar y orientar jurídicamente en temas como el divorcio, la herencia o la custodia de los menores, entre otros.
Separación y divorcio
Cuando los cónyuges deciden separarse o divorciarse, necesitan obligatoriamente contratar los servicios de un abogado de familia, incluso si desean llevar a cabo el proceso de mutuo acuerdo. En España no es necesario alegar ninguna causa para divorciarse, y el único requisito es que hayan transcurrido como mínimo 90 días desde la celebración del divorcio.
Lo ideal es que el divorcio sea de mutuo acuerdo ya que de este modo el proceso es mucho más rápido y sencillo. Los cónyuges sólo tienen que contratar a un abogado, que se ocupará de la redacción del convenio regulador, el documento en el que quedan reflejadas todas las medidas que regirán tras el divorcio: uso y disfrute de la vivienda familiar, guarda y custodia de los hijos menores de edad, pensión de alimentos… En este caso, sólo tienen que acudir al Juzgado para firmar el acuerdo.
Hay veces en las que las partes no consiguen llegar a un acuerdo, y es necesario optar por la vía judicial. Es lo que se conoce como divorcio contencioso, y es más largo y costoso ya que hay que celebrar un juicio. Cada uno de los cónyuges debe tener un abogado de familia y un procurador, y en este caso es el Juez el que dicta las medidas que van a regir tras el divorcio.
Guarda y custodia de los hijos
Cuando los cónyuges se separan o divorcian y tienen hijos menores de edad, interviene el Ministerio Fiscal para velar por su bienestar. En España existen cuatro tipos de guarda y custodia:
- Monoparental: tal y como su propio nombre indica, los hijos se quedan en exclusiva en manos de uno de los progenitores.
- Compartida: en este caso, los progenitores pueden desplazarse al domicilio familiar donde los menores permanecen siempre, o pueden ser los hijos los que se mueven periódicamente de un domicilio a otro.
- Partida: aunque no es la opción más recomendable de todas, hay casos en los que uno de los hijos queda en manos de uno de los progenitores, y su hermano en manos del otro progenitor.
- Atribuida a un tercero: se trata de una modalidad considerada extraordinaria, en la que el Juez decide atribuir la guarda y custodia de los menores a un tercero.
Herencia
El abogado de familia también se ocupa de todo lo relativo a la herencia. Uno de sus servicios más demandados es el de hacer y administrar el testamento para garantizar que efectivamente se cumplen los deseos del fallecido. También se encarga de las sucesiones, así como de la renuncia o partición de herencias.
La renuncia de herencias es un trámite cada vez más habitual. Hay difuntos que tienen deudas mayores que sus bienes, de forma que los herederos repudian la herencia. En cuanto a la partición de herencias, es común que los herederos contraten los servicios de un abogado para llegar a un acuerdo.
Acuerdo prematrimonial
Y, por último, el abogado de familia se encarga de los acuerdos prematrimoniales. El letrado está capacitado para ayudar en la redacción del acuerdo con el objetivo de evitar futuras disputas judiciales. Cuando una pareja decide cesar su unión y convivencia, es importante que todo esté regulado: pensión económica, guarda y custodia de los hijos, división del patrimonio y uso de la vivienda familiar.