Los abogados matrimonialistas son profesionales de derecho cuya principal función es la de representar y asesorar a sus clientes en un proceso de divorcio o separación. Lo más importante es tratar de buscar las soluciones más beneficiosas en función de las circunstancias personales de sus clientes, de manera que establecer una relación de confianza con ellos es fundamental.
Funciones de los abogados matrimonialistas
A continuación, hemos recogido cuáles son las principales funciones de los letrados matrimonialistas en un proceso de divorcio.
Convenio regulador
Una de las principales funciones de los abogados matrimonialistas es la de redactar el convenio regulador cuando el divorcio de los cónyuges es de mutuo acuerdo. Por lo general, siempre es más conveniente resolver el divorcio de manera amistosa, evitando así un largo, y en muchos casos traumático, proceso judicial. Como resulta lógico, en el convenio no se pueden incluir cláusulas contrarias a la ley.
Necesidades de los hijos
Por supuesto, los abogados especializados en divorcios prestan especial atención a las necesidades de los hijos frutos del matrimonio. En primer lugar, velan porque los menores reciban una pensión adecuada a sus circunstancias personales. Además, en caso de desequilibrio entre los cónyuges, pueden solicitar una pensión compensatoria en favor del que haya visto empeorada su situación.
Los letrados también se ocupan de regular la custodia de los hijos. Una de sus funciones más relevantes es la de asesorar de manera sincera y con honestidad a sus clientes sobre cuál es el modelo de custodia más conveniente. En este apartado se engloban además las pensiones alimenticias y otras cuestiones relacionadas.
La pensión alimenticia es como se conoce a la cantidad económica que debe ser abonada para el alojamiento, el sustento y la educación de los hijos. En caso de custodia exclusiva, debe ser abonada por el cónyuge que no tenga la custodia.
Es precisamente este tema el que mayores problemas desencadena durante el proceso de divorcio, así que es fundamental contratar los servicios profesionales de un abogado matrimonialista de confianza.
Uso de la vivienda
Los abogados matrimonialistas también tratan todo lo relacionado con la atribución de la vivienda familiar, así como la forma en la que se va a liquidar el régimen económico del matrimonio y cómo se van a repartir los bienes, tanto muebles como inmuebles. Una de las grandes ventajas del divorcio amistoso y el convenio regulador es que este documento ofrece la posibilidad de liquidar la sociedad de gananciales, algo que no se puede introducir si el divorcio es contencioso.
Trámites judiciales
En caso de divorcio contencioso, el letrado es quien se encarga de presentar la demanda o de responder a ella. También debe ocuparse de todos los trámites judiciales correspondientes, manteniendo informado a su cliente sobre todas las fases del proceso.
¿Cómo elegir a un buen abogado matrimonialista?
Más allá de la formación y experiencia del letrado, hay una serie de cualidades que debe tener. En primer lugar, la empatía, de forma que sea capaz de ponerse en el lugar del cliente. Es precisamente el derecho de familia el que abarca temas más personales e íntimos, como ocurre en un proceso de divorcio, así que la empatía es una cualidad clave. Además, debe tener una gran capacidad de negociación con el objetivo de alcanzar un acuerdo amistoso y así evitar las dificultades que supone un divorcio contencioso. Y, por último, el derecho de familia exige que el abogado ofrezca un trato cercano con su cliente, generando así confianza en él.
Si en estos momentos estás atravesando un proceso de divorcio o separación, ponte en contacto con un buen abogado matrimonialista para tener una buena asistencia.
