Si eres propietario de un piso que tienes alquilado y el inquilino no te paga la renta, debes saber cómo funciona el proceso de desahucio por impago de alquiler. Un proceso que se puede alargar durante varios meses, y durante el cual seguro que tienes momentos de angustia y preocupación. Sin embargo, el tener toda la información en tu mano sobre cómo funcionan los diferentes trámites te hará afrontarlo con mucha mayor seguridad.
Puedes presentar una demanda de desahucio por impago de alquiler desde el primer mes que el inquilino no te paga la renta, independientemente de la cantidad adeudada. Sin embargo, al igual que en cualquier otro ámbito de la vida, debes tratar de llegar a un acuerdo amistoso con el arrendatario. Si persiste en el impago, es el momento de contratar a un abogado especializado en este proceso.
Burofax
Lo primero que hará el abogado será enviar un burofax al inquilino, un documento mediante el que el arrendador especifica el requerimiento de pago por parte del inquilino moroso antes de presentar la demanda. Algo muy importante a tener en cuenta es que, si el arrendatario hace caso omiso al burofax, una vez presentada la demanda de desahucio no podrá acogerse a la enervación, tal y como especifica la normativa vigente.
Demanda de desahucio
Independientemente de la cantidad adeudada, la demanda tiene que ir obligatoriamente firmada por abogado y procurador. Se presenta en el Juzgado de la localidad donde se encuentra el inmueble junto con una copia del contrato de arrendamiento.
A continuación, se le notifica la demanda de desahucio por impago de alquiler al inquilino, ante la cual puede tomar tres posturas en un plazo máximo de diez días. Lo más habitual es que el arrendatario se oponga a la demanda para demorar el lanzamiento ya que, en este caso, se celebra un juicio. También puede no oponerse a la demanda, en cuyo caso el Juez te da la razón a ti como propietario mediante decreto de archivo.
¿Qué es enervar el desahucio?
El inquilino puede pagar la cantidad que te debe y seguir viviendo en el inmueble, aunque tú te opongas. Sin embargo, como ha hecho caso omiso al burofax, no puede acogerse a la enervación.
Si hay juicio, el Juez dicta sentencia y, si no se celebra, emite un decreto de archivo. A efectos prácticos, la sentencia y el decreto de archivo son lo mismo. Se le condena al inquilino a ser desahuciado de la vivienda y a pagar la deuda y las costas del proceso.
Para afrontar el desahucio de tu inquilino de la mejor manera posible, es imprescindible que te pongas en manos del mejor abogado. Debe guiarte y asesorarte, y utilizar todos los recursos que estén a su alcance para agilizar el proceso. El abogado debe tener una gran capacidad de comunicación y, por supuesto, ser honrado.
Una de las principales cosas en las que debes fijarte es en la experiencia. Está claro que todos los abogados se han licenciado en derecho, han superado el máster de acceso a la abogacía y han superado el examen de acceso estatal. Partiendo de esta base, cada uno puede tener su propia experiencia en una determinada rama del derecho. Para ayudarte a desahuciar al arrendatario moroso, debes contratar los servicios de un buen abogado con formación y experiencia en este ámbito.