Un divorcio nunca es sencillo, pero las cosas pueden complicarse aún más cuando hay hijos menores de edad fruto del matrimonio. En España existe la fórmula del divorcio exprés, que permite a los cónyuges divorciarse de mutuo acuerdo ante notario, sin tener que recurrir a la vía judicial. Sin embargo, si hay hijos menores no es posible optar por esta modalidad ya que es condición indispensable que intervenga el Ministerio Fiscal para velar por su bienestar.
Cuando los niños oyen hablar del divorcio de sus padres experimentan un cúmulo de emociones que en muchos casos ni siquiera saben cómo expresar. Cada niño es un mundo, de forma que hay algunos que se sienten preocupados, otros confundidos… También hay quienes se sienten enfadados y tienden a mostrarse irritables. Es importante que los progenitores presten mucha atención y estén ahí para responder a cualquier consulta.
¿Cómo comunicar el divorcio a los hijos?
A pesar de los reproches y los malos entendidos de los progenitores, es esencial tener presente que un divorcio con hijos es delicado porque son los más débiles. En la gran mayoría de casos se trata de una decisión tomada de forma conjunta, de manera que es importante que ambos progenitores estéis presentes en el momento de comunicárselo a los hijos. Tenéis que mostraros serenos y, sobre todo, confiados de la decisión que habéis tomado. Ellos necesitan tener la seguridad y tranquilidad de que, incluso en una situación de crisis, pueden confiar en sus padres.
Lo ideal es que la conversación sea con todos los hijos al mismo tiempo. Luego, podéis hablar a solas con cada uno de ellos por si tienen alguna duda o pregunta al respecto. Lo más importante de todo es que os mostréis sinceros y les facilitéis toda la información. Los niños tienden a creer que cuando sus padres se divorcian es porque ellos han hecho algo mal, así que debéis hacer lo posible para que entiendan que es una decisión vuestra, y que la ruptura no es culpa suya.
Y, por último, es fundamental hablar del plan de vida. Podéis comentar a vuestros hijos todos los detalles acerca de dónde van a vivir y cuánto tiempo van a pasar con cada uno de vosotros. Por supuesto, ellos pueden dar su opinión acerca del plan de vida, pero debéis dejar muy claro que vosotros sois los únicos responsables de tomar este tipo de decisiones.
¿Mutuo acuerdo o vía contenciosa?
Todos los procesos de divorcio y separación con hijos menores de edad se resuelven en los Tribunales, tanto si son de mutuo acuerdo como si son por vía contenciosa.
Lo ideal es que los progenitores lleguen a un acuerdo y presenten la demanda con un convenio regulador. Se trata de un documento en el que, asistidos por un abogado de familia, determinan los efectos del divorcio o la separación: régimen de guardia y custodia de los menores, pensión de alimentos, uso de la vivienda familiar… El proceso se limita a comprobar que las medidas propuestas cumplen con la legalidad vigente.
Si los cónyuges no son capaces de llegar a un acuerdo, deben recurrir a la vía contenciosa. Se trata de un proceso en el que es el Juez el que determina, en su sentencia, los efectos de la separación. Si solicitan medidas provisionales, el proceso es aún más largo y complejo.
En ambos casos, los menores, siempre y cuando tengan más de 12 años, pueden expresar su opinión acerca de las medidas que les afectan.
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