Un divorcio no es un proceso sencillo, más aún cuando hay hijos de por medio. En este tipo de casos es importante afrontar la ruptura matrimonial con mayor responsabilidad para proteger a los menores y velar por sus intereses. Los padres deben poner todo de su parte para que el divorcio no afecte negativamente al crecimiento y desarrollo de los niños. Los abogados matrimonialistas son clave.
Consejos para un divorcio con hijos
¿Contencioso o de mutuo acuerdo?
En líneas generales, siempre es mejor un divorcio de mutuo acuerdo tanto a nivel económico como emocional. Si además hay hijos, con este tipo de procedimiento se evita una larga batalla judicial donde de una u otra manera el menor siempre sale perjudicado. Por lo tanto, lo mejor es que exista cierta cordialidad entre las partes para llegar a un acuerdo.
Hay determinados casos en los que la relación entre los progenitores es pésima, de forma que utilizan a los menores como un arma arrojadiza en los juzgados. Es algo relativamente habitual en los divorcios contenciosos. En ningún caso se puede hacer de los menores un arma arrojadiza contra la otra parte, manipulando su testimonio ante el juez.
Los abogados de divorcios solicitan que no se lleven a los niños ante el tribunal. Si alguna de las partes lo solicita, los menores de más de 12 años tienen que acudir obligatoriamente a una audiencia o someterse a los test psicológicos.
¿Qué tipo de custodia es mejor para los menores?
Los abogados especializados en divorcios siempre recomiendan la custodia compartida, siempre y cuando las circunstancias personales de los progenitores lo permitan, y consideren que es la mejor opción para los hijos. Lo cierto es que este tipo de custodia es en cada vez más comunidades autónomas la opción principal para los juzgados.
De esta forma, ambos progenitores mantienen la guarda y custodia de sus hijos, y pasan con ellos un tiempo similar, aunque no tiene por qué ser necesariamente al 50%. Para que esto posible tienen que vivir cerca el uno del otro, de manera que los niños puedan mantener sus rutinas como antes del divorcio de sus padres.
Cuando la custodia es compartida no existe pensión alimenticia ya que ambos progenitores responden en igualdad de condiciones a los gastos de comida, vestimenta, educación y salud de sus hijos. La pensión de alimentos sólo se establece a favor de los hijos si la diferencia de ingresos entre las partes es muy grande.
Cuando no sea posible implantar la custodia compartida, la custodia se asigna a uno de los progenitores, estableciendo así una pensión alimenticia y un régimen de visitas.
¿Cómo decirles que sus padres se van a divorciar?
Es fundamental que los niños no se sientan solos y desesperanzados. Tras un divorcio es inevitable que noten la ausencia de uno de los progenitores, así que, para hacerlo más llevadero, aunque no exista convivencia entre las parte, es esencial mantener las rutinas e irlas modificando poco a poco.
Por supuesto, hay que sentarse a hablar con ellos, adaptando el discurso a cada franja de edad ya que no es lo mismo hablar con un niño de 5 años que con un adolescente de 16 años. En cualquier caso, es fundamental que los menores no sientan inseguridad ni miedo.
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