Durante un proceso de divorcio los progenitores deben hacer todo lo posible por preservar el bienestar de sus hijos, especialmente si son menores de edad. Uno de los conceptos más relevantes es el de la patria potestad, que no se debe confundir con la guarda y custodia.
En caso de divorcio o separación, lo más habitual es que ambos progenitores tengan la patria potestad de sus hijos, aunque la guarda y custodia sea monoparental y se le atribuya únicamente a uno de ellos. La patria potestad hace referencia a la administración y a la representación de los bienes de los hijos menores de edad. En cuanto a la guarda y custodia, se vincula con la convivencia habitual de los menores.
Patria potestad: derechos y obligaciones
Uno de los aspectos más relevantes es que la patria potestad corresponde a los padres hasta que los hijos cumplan la mayoría de edad, tanto si están casados como si no. La razón es que se basa en las relaciones entre padres e hijos. Hay algunas decisiones que se engloban dentro del campo de la patria potestad, y cuya decisión corresponde al común acuerdo de los progenitores, como la educación de los hijos o el cambio de domicilio.
Los padres tienen una serie de derechos y obligaciones que aparecen reflejados en el artículo 154 del Código Civil. Los progenitores deben velar por sus hijos, lo que implica educarlos, alimentarlos, tenerlos en su compañía y procurarles una buena formación. Además,tienen que administrar y representar los bienes de los menores.
En cuanto a los hijos menores de edad que están sujetos a la patria potestad de sus padres, deben obedecer y respetar a sus progenitores, y contribuir en la medida de lo posible a las cargas familiares.
Aspectos básicos para ejercer la patria potestad
Hay una serie de pilares sobre los que se sustenta el ejercicio de la patria potestad.
Los progenitores deben ejercerla siempre en beneficio de sus hijos, teniendo en cuenta su personalidad y sus necesidades específicas. Por supuesto, tienen que respetar en todo momento sus derechos, así como su integridad a nivel físico y mental.
En líneas generales, con independencia de que los padres estén casados, se ejerce de manera conjunta. También se puede ejercer por uno sólo de los progenitores, siempre y cuando el otro le dé su consentimiento. En caso de que no exista acuerdo, cualquier de ellos puede acudir al Juez.
Tras un proceso de divorcio o separación, se presentan tres opciones. Por un lado, que el progenitor con el que los menores convivan ejerza su patria potestad. Por otro lado, que ambos se encarguen de la administración y representación de los bienes de los hijos. Y, por último, distribuir las funciones propias de la patria potestad entre los padres.
Privación de la patria potestad
Los progenitores de los menores pueden ser privados parcial o totalmente de la patria potestad de sus hijos a través de una sentencia judicial, la cual debe venir motivada por el incumplimiento de sus obligaciones y/o por una causa de carácter grave, como malos tratos o adicciones. La privación en ningún caso es definitiva. Los padres pueden recuperarla siempre y cuando puedan demostrar que la causa que provocó la privación ya no existe.
Por último, cabe señalar que según el artículo 169 del Código Civil, se debe presentar alguna de las siguientes situaciones para que termine la patria potestad: emancipación, adopción del hijo, muerte o declaración de fallecimiento por parte de los progenitores.
Si estás separándote o divorciándote necesitas contar con los mejores abogados matrimonialistas. En nuestro despacho contamos con los mejores letrados en este campo.
